viernes, 20 de febrero de 2015

ASÍ SE LAS GASTAN LOS TALIBANES DE POR AQUÍ


No viene mal hacer, de vez en cuando, algún ejercicio de "memoria histórica", sobre todo de memoria histórica reciente, porque resulta que anda suelto mucho desmemoriado o amnésico parcial, que no es lo mismo. 2001 no fue sólo el año de la barbarie talibán que llevó a la voladura de los Budas afganos de Bamiyan, sino que también debe ser recordado por actos semejantes de vandalismo perpetrados dentro de nuestras fronteras. Lamentable y vergonzosa fue la destrucción de la obra  de uno de los más grandes artistas catalanes del siglo XX, el escultor Josep Clará, realizada a plena luz del día en la Diagonal barcelonesa por un puñado de energúmenos que respondían al nombre de "Maulets" (palabra, por cierto, de curiosas resonancias arábigas). Más vergonzoso, si cabe, fue el silencio oficial y de los "bien pagados" medios de comunicación catalanes (y del resto de España)  que rodeó a esta salvajada. Recomiendo leer el artículo que publicó en su día Lluis Boada en el diario El País:
 http://elpais.com/diario/2001/10/12/catalunya/1002848841_850215.html
Los del Tripartito no sólo echaron tierra sobre el asunto, sino que poco después desmantelaron el conjunto arquitectónico de Adolf Florensá (otro representante señero del Modernismo catalán) que servía de telón de fondo al monumento. Las 1438 toneladas de piedra de Montjuic continúan apiladas, y no sirvieron de nada las recomendaciones del arquitecto Helio Piñón, encargado de reformar el espacio que dejó libre este conjunto, de que se preservase la columnata por su valor artístico y se trasladase a otro sitio. La política practicada por fanáticos siempre es así: una enemiga declarada de la cultura.
 

jueves, 19 de febrero de 2015

 

                           LA TORRE VIGÍA                          

Hemos adaptado al cómic un relato del escritor anglo-irlandés Lord Dunsany, publicado en 1916 con el nombre original en inglés de "The Watch-tower", y que formaba parte de un volumen recopilatorio de cuentos de este mismo autor titulado "Tales of Wonder". Creador de un universo fantástico, a caballo entre el celtismo, lo oriental y lo onírico, Dunsany fue junto con Yeats un impulsor del Abbey Theatre irlandés, y un maestro para otros fabuladores como fueron Tölkien o Lovecraft. Le caracterizaba un sentido del humor, a veces negro e incluso ácido, pero siempre en sintonía con el lirismo de su estilo narrativo. Algunos, como Borges, han encontrado en su obra algunas similitudes con la de Kafka,  y también hay quien lo considera un precursor del "teatro del absurdo". Resulta sorprendente  esta pieza, escrita ahora hace casi un siglo , cuando los europeos se atizaban los unos a los otros en una guerra fratricida a escala continental. En ella  asistimos al encuentro de un poeta (el propio Dunsany) y un espectro, y percibimos que detrás de la humorada, cien por cien británica, se esconde lo que hoy se nos antoja como una premonición, a la luz de los sucesos  con los que ha dado comienzo  este ¿aciago? 2015. No sería la primera vez que el arte o la literatura se anticipan al futuro, y nos advierten de lo que podría ocurrir - o de lo que está ocurriendo ya- ante nuestras incautas y asombradas narices.