martes, 28 de abril de 2015

ALGO HUELE QUE APESTA EN EL A.C.

Advertimos que el desagradable contenido de este post pudiera herir la sensibilidad de alguno de nuestros lectores, ya que no en vano versa sobre el nefasto  A.C.("arte contemporáneo"). Pero creemos que  debe ser  publicado, porque hay manifestaciones como las que aquí aludimos que son muy significativas del ambiente "cultural" que se respira en nuestro tiempo. No dejaremos de denunciar esta clase de aberraciones, por muy nauseabundas que sean y  nos repugne hablar de ellas, porque la gente tiene derecho a conocer lo extendida que está esa pestilencia espiritual que hoy todo lo contamina. Está muy bien arremeter contra la intransigencia y predicar la tolerancia y el relativismo (esos valores sacrosantos de nuestra sociedad). Pero hay situaciones que exigen una respuesta enérgica, porque afectan a la higiene mental y la salud espiritual de todos. Así que, amado lector, si a pesar de mis advertencias, decides seguir adelante, será bajo tu responsabilidad. Y que, como siempre, cada cual saque sus propias conclusiones.

CARCASONA (1ª parte)

 Este relato de Lord Dunsany, de resonancias trovadorescas y occitanas, es uno de los más célebres del autor anglo-irlandés, y fue publicado en 1910 en su antología "A Dreamer's Tales" (Cuentos de un soñador). La historia se la inspiró la carta de un lector admirador suyo, en una de cuyas líneas aparecía la curiosa frase "En cuanto a él, nunca vino a Carcasona". En su día fue comparado  por Borges con  "El Castillo" de Kafka, ya que ambas narraciones comparten un trasfondo filosófico muy similar. La presente entrega es la primera parte de una adaptación al cómic que, junto a otras que han ido figurando y figurarán en este mismo blog, pretenden componer un volumen dedicado a Dunsany, y que tal vez vea la luz en un futuro. Esperamos que sea del agrado de los lectores de Dagga Ramba

jueves, 16 de abril de 2015

ARTE CONTRA USURA

"Los dos prestamistas"(c.1540) de Marinus Van Reymerswaele
Como el tema sigue estando de rabiosa actualidad, y parece no tener fin, Dagga Ramba quiere aportar su modesto granito de arena en este año de tantas citas electorales, recordándole al sufrido pueblo quienes son los que en realidad gobiernan el mundo y se esconden agazapados detrás de los políticos y otras figuras del espectáculo. Ahí tenemos a la casta de los financistas (antaño llamados usureros) a los que cierto poeta del siglo XX dedicó uno de sus poemas más memorables, que a continuación reproducimos. Por cosas como estas, lo metieron en una jaula y lo tildaron de "loco"  los lacayos del tío Gilito... ya se sabe que hay rayas que no se pueden cruzar, y que la libertad de cada uno de nosotros se acaba allí  donde lo decidan  los "señores del dinero".

sábado, 11 de abril de 2015

LA VÍA IMPERIAL (Y  A VECES SINIESTRA) DEL SEÑOR DALÍ

Detalle del Retrato de Paul Eluard (1929)
"No os créais que soy un pintor; lo he dicho y proclamado muchas veces: yo soy pintor porque los otros no saben pintar. Lo que os acabo de decir es absolutamente cierto"
  "Yo no soy el payaso, pero esta sociedad, monstruosamente cínica y de una simpleza inconsciente, representa el papel del serio para disimular mejor su locura. Mi lucidez ha alcanzado un nivel tal de agudeza y concentración, que no existe una personalidad más heroica y prodigiosa en este siglo y, aparte de Nietzsche (que murió loco) no se encuentra un equivalente en otros siglos"

Le gustaba escandalizar para llamar la atención sobre su persona, cosa que consiguió sobradamente, y acabó convirtiéndose en un personaje excéntrico, a veces grotesco, siendo él mismo su creación más surrealista. Fue la viva estampa del "genio loco"(algunos afirman que acabó loco de verdad), alimentada por su desmedido narcisismo y afán de lujo, y quedó atrapado por la imagen de bicho raro que tanto se complacía en ofrecer al público ¿Qué podemos decir sobre Dalí que no se haya dicho ya? Tal vez el pintor más mediático y controvertido de la pasada centuria, fue un caso único por encarnar a la perfección muchas de las taras del arte moderno (la egolatría, el mercantilismo, las neurosis convertidas en extravagancias). Y sin embargo, nadie como él se tomó más en serio, en pleno siglo XX, el "oficio de pintor" y , tras haberse saltado todos los tabús en su etapa "revolucionaria" y freudiana, siguió bregando a contracorriente cuando las vanguardias se hicieron respetables, convirtiéndose en el principal detractor de los "cornudos del viejo arte moderno" , el antagonista de Picasso y el azote de la pintura abstracta; el preconizador de una vuelta al realismo y a los antiguos maestros, a los que quería arrancar sus conocimientos más secretos. Muchos críticos y artistas modernos arremetieron contra él, no tanto por su histrionismo sino por considerarlo un reaccionario, y le reprocharon su desmedido anhelo de  fama y de riquezas por pura envidia, ya que esto mismo es a lo que aspiran casi todos ellos, sin conseguirlo en la mayoría de los casos. Pero Dalí era mucho más que un histrión; su paso por la vanguardia no debe ocultar su excelente formación como dibujante y como pintor, era un espíritu curioso de la cultura y la ciencia de su tiempo, a menudo con intuiciones geniales, y un conocedor  del hermetismo y la alquimia, como veremos. Reaccionario y revolucionario al mismo tiempo, fue capaz de lo mejor y lo peor en el arte de nuestro tiempo, y merece que hagamos una breve semblanza ofreciendo sobre él y su obra un enfoque diferente al habitual, siempre que sea posible.