viernes, 31 de julio de 2015

EL MITO O INVENCIÓN DE BONAPARTE

Sepulcro de Napoleón en el Palacio Nacional de los Inválidos (París)

Algunos, como Thomas Jefferson, vieron en él al "Atila" de su tiempo, un asesino de masas sólo comparable a ciertos líderes totalitarios del pasado siglo; incluso se ha llegado a afirmar que Nostradamus ya lo había anunciado en alguna de sus centurias al proclamar la venida del primer Anticristo. Otros, han visto en él un genio militar y un gran legislador, "el padre de Europa".O, como Nietzsche, lo ensalzaron por ser la perfecta encarnación del superhombre y de la voluntad de poder... Lo cierto es que la figura de Napoleón Bonaparte, primer cónsul de la República y Emperador de los franceses, fascinó y seguirá fascinando a muchas generaciones de europeos por haber sido, a todas luces, un personaje histórico extraordinario y controvertido, para bien o para mal. Y en el mundo del arte son incontables los ejemplos de aquellos que cayeron bajo el potente magnetismo del Corso. De hecho, el bonapartismo impulsó en su día toda una corriente estética, el neoclasicismo, también llamado el Estilo Imperio, que pretendía resucitar la grandeza del pasado romano.